Por el Reverendo Wayne Kendrick y el Reverendo Ken Ducre, Columnistas invitados
El Paso Times, OPINION
10/31/2010
En las lecturas dominicales de Luteranos y Católicos (Lc. 18:1-8) existe un “juez injusto” que rechaza ayudar a una viuda. Pero ella insiste al juez diciéndole: “hazme justicia”. En la parábola el sigue rechazándola hasta que su injusticia es evidente.
Interfé de la Frontera y EPISO son como la viuda de la parábola. Hay jueces injustos, oficiales electos y candidatos de la vida real. Podemos poner una barrera contra ellos, esconder nuestras cabezas en la arena, (o en nuestras congregaciones), o hacer algo para alcanzar la justicia. Nuestras congregaciones y otros hemos elegido la última opción.
En estos días de corrupción política y de ataques difamatorios entre los candidatos, vale la pena estudiar esta parábola. La mayoría de las interpretaciones de esta parábola hacen una mala comparación de este juez y Dios: por ejemplo, mientras que el juez se muestra renuente a conceder la petición de la viuda, que tan rápido y dispuesto esta Dios a concedernos nuestras oraciones de petición.
Esta puede ser la interpretación mas común de esta parábola, pero, que si es erróneo enfocarnos en las acciones del juez? Que si nos enfocamos en las acciones de la viuda?
Ella es una viuda, por lo tanto, es parte de la gente más vulnerable, pobre y marginada de aquel entonces. Como tal, el cuidado y la compasión proporcionados a ella y a esos como ella, seria la medida para determinar la justicia entre la gente de Dios.
Como viuda, ella no tenía el derecho de presentarse en la corte, pero las restricciones sociales no la detendrían. Es el deber del juez de proporcionar justicia, y ella de obtenerla sin importar como.
Al principio el probablemente se burló: quien se cree esta intrépida mujer caminando por mi corte como si fuera el Dios Altísimo?
En nuestros días, como viven las viudas y las madres solteras? Hay un camino fuera de la pobreza para la cuarta parte de la población que todavía vive en ella? Cual es nuestra medida de lo que es justo?
Cuando la gente de la comunidad de Westway (antes una colonia) pidieron a los funcionarios del condado les ayudaran para construir un parque decente, fueron rechazados como la viuda de la parábola. Pero después de incrementar la participación de las votaciones en un 150 porciento, los oficiales electos empezaron a ponerles atención, y ahora Westway posee un parque con una área de juegos, pasto y arboles!
En cierto punto, el juez se dio cuenta de que la viuda no iba a rendirse. El texto dice: “pero esta viuda me molesta tanto que le voy a hacer justicia, de lo contrario acabará por romperme la cabeza”. La frase “romperme la cabeza” es la traducción de un término en el boxeo que debe ser traducido literalmente. El juez tiene miedo de que la viuda siga molestándolo y lo haga quedar mal públicamente y entonces él se rinde y hace lo correcto aun con la razón incorrecta.
Recientemente, nuestras dos organizaciones hermanas desarrollaron agendas públicas como parte de la Fundación Estatal de Areas Industriales (IAF) como un esfuerzo para animar a 250,000 Tejanos a votar, en apoyo de las familias, en Noviembre. Nuestra meta para El Paso son 16,000 votos. Hemos registrado votos no-partidistas en más de 20 congregaciones, hemos completado 18 caminatas entre vecindarios, firmado a miles en nuestra Agenda de Apoyo por las Familias, y hemos instalado votaciones tempranas en 11 congregaciones. Pero lo más importante, estamos hablando con nuestros vecinos sobre las necesidades de nuestra comunidad y los estamos animando a votar.
Sabemos que la corrupción florece en la obscuridad y que las oraciones para que un juez injusto actúe justamente pueden ser alcanzadas organizándonos, siendo persistentes y votando.
El Reverendo Wayne Kendrick es co-presidente de Interfé de la Frontera y es pastor de Peace Lutheran E.I.C.A. El Reverendo Ken Ducre es co-presidente de EPISO y el pastor de la Iglesia Católica de Todos los Santos.